Algo... ¿nuevo?


¿Quién dijo que Septiembre no llegaría? ¿Que lo malo puede durar más de lo que pensamos?... Hum..., sí, creo que fui yo. No digo que ya no piense así, solo que esos comentarios tienen muchos matices que antes no veía o... no quería ver. Porque, ¿no vemos todos lo que queremos ver y como queremos verlo?

Ya segundo fin de semana de septiembre, los niños están a punto de comenzar el colegio, las universidades creo que algo más —por lo que aún puedo recordar— y en mi vida parece ir todo igual pero... este blog es para sacaros una sonrisa, ¿no? Nada de esconderla aún más y que no podáis encontrarla. No pude acudir al evento de Barcelona, al que todos fuimos invitados, mi zona de confort me sigue agarrando fuerte y la em con sus secuelas hacen que la falta de equilibrio parezca una borrachera que no disfruté, ni disfruto en absoluto. ¿No os parece que basta ya de penas, incluso de frases motivadoras que nos salen por las orejas? Tenemos tan impregnado el significado de vivir con em que a veces parece lo normal. ¡Y no! Con capa o sin ella somos súper-heroes alejados de tener una vida normal. No digo que no tenga su parte positiva, solo que ese no es el adjetivo. Quizá admirable, fuertes... por llevar en secreto —o no tanto— una doble vida y poder sentirnos orgullosos de no llorar por las esquinas. Vale, sí, solo cuando la situación lo requiera. Pero solo entonces.

Al menos yo, quiero deshacerme del cartel de "con em pero siempre adelante", ¿para dónde si no? Una enfermedad supone muchas cosas, pero no es la única que te pueda hacer pasar por todas las fases del duelo. ¿Tan importantes somos? No lo creo, no por la em al menos. Yo desde luego creo que lo soy pero por motivos muy diferentes, ¿o solo la em hace girar nuestro mundo? No, no, y mil veces no. Me dijeron que debía borrar esa palabra de mi diccionario, pues la rescato. No quiero que la em me haga especial, ya lo era antes de que ella llegara... igual por eso llegó. Ese es mejor lema, ¿no os parece?

En definitiva, mejor pensar que la em nos elige porque sabremos bailar con ella de una manera u otra.

4 comentarios:

  1. No tengo claro que conocer tus límites sea quedarte en la zona de comfort.

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    1. Si los conoces sabes cuál es tu zona de confort porque aparecen "límites" nuevos ;)

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  2. Me gusta mucho el post Angie :)
    Voy a leerlo más veces.
    Y si, eres especial y sabes bailar con esta "mochila fea" que nos ha tocado, aunque a veces cueste un huevo hacerlo.
    Un abrazo grande, Cleo

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  3. Nos cuesta muchas veces un huevo, pero de pequeña no hacía más que oír "cuando seas padre comerás huevos"...
    Pues toma huevos!! Jajaja 😂

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