Y ahí es nada... a la vida ni más ni menos. Qué atrevido, ¡¿no!? Quizá es la vida quien es atrevida, poniendo retos cada vez más grades sin importarle nada, ni siquiera la persona, pero esperad, ¡¡sí le importa!! Los retos son para quien los acepta, o en nuestro caso que no se pregunta, para quien sabe que podrá adaptarse. #Neuroatípicos o no, de cualquier enfermedad o dolencia, la #resiliencia es básica para avanzar contra viento y marea, y todos nosotros sabemos que esos dos aspectos solo nos despeinan.
¿Os imagináis como sería si ante cada caída no nos levantáramos? No hay gobierno en el mundo que aceptara una sentada tan descomunal, y más sabiendo que al ponernos en pie volveríamos a caernos con nuestras piernas que parecen adorar el modo flan. Un flan, que lejos de ser un postre, es una característica de nuestras #neuroatipicidades . Una diversión que nada más abrir los ojos cada mañana desconocemos cómo y cuándo llegará. Las sorpresas son partes importantes de nuestras vidas y sin papel de regalo que las envuelvan, eso perdería totalmente la gracia. ¿Os lo figuráis? "¡Sorpresa! Hoy será un día con #disartria, con #vejiganeurógena onfire, mayor #claudicación durante la marcha, una perdida de #memoria mayor de lo normal, #disfagia.... Pero si me pongo a numerar cada uno de los #múltiples síntomas de la #esclerosismúltiple , ¿pero sabéis qué? Hay algo mucho peor, no saber que te pasa, ningún médico ni prueba parece tener un dichoso nombre que pueda hacer que se comience el viaje con algo más de tranquilidad, o al menos, saber a qué atenerse y así organizarse.
Pero ¡cuidado! Que después del soponcio inicial llegan las malas malísimas sorpresas: tu entorno se reduce al mínimo. Sí, sé que habréis oído cientos o miles de veces, que cuánto antes se sepa quién está de verdad, mejor que mejor, pero eso no quita la decepción. Esa decepción de haber entregado demasiado a quien no se debía quitándoselo a quién sí. ¿Será culpa de la vida o de nuestra dichosa manía de creer que nada de esto nos afecta o duele?
¿Que duele? Sí.
¿Que lo mejor es saberlo? También.
¿Qué no sabemos hasta cuando o en qué momento nos caeremos anímicamente? Desde luego.
El resumen de todo esto es "fácil": quédate con quien demuestra.
Tras años y años, una se da cuenta de que no siempre se puede demostrar, al mismo tiempo que si tú estás en un mal momento, a lo mejor de quien necesitas ayuda también lo está. ¿Solución? La mía (que igual que va y viene, se esconde), salir a la calle, tomar el sol (con factor 50, por favor), leer (si son algunos de mis libros mejor que mejor), desconectar con pelis y series, los mandalas... BlaBlaBla, trucos que seguro sabéis y ya habréis oído, pero es lo que tenemos a nuestra mano. ¿Conocéis alguno que yo desconozca?
Sea como sea, #LaVidaSigue y es mejor seguir con quien demuestre merecerlo, porque en el fondo quien esta a pesar de todo, es el que vale.
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