UNA charla... MIL sensaciones.


Ayer fue un buen día para señalar en el calendario; mi primera charla sobre em al fin se produjo. Muchos no entenderán el porqué de tal importancia, solo es una charla más... ¿no? En mi caso particular no puedo asistir a ninguna por mi horario laboral; un pena que en esta ocasión haya sido mi baja médica lo que lo haya permitido, pero al final todo lo malo tiene su lado positivo. 
¿Queréis conocer el porqué de esas mil sensaciones? Sigamos entonces.

 Si bien la temática de la charla fuera más o menos interesante, se pueden extraer más conceptos que los puramente expuestos en las diapositivas. Me gustó por encima de todo la impresión que me transmitieron tanto los neurólogos como la neuropsicóloga; siempre he creído que la cercanía con un médico y más en nuestra enfermedad tan común y ajustada a guiones fáciles y sencillos —para los escleróticos estos adjetivos nos definen, ¿verdad? En mi caso añado la ironía y la acidez...—, es aún más importante que haya esa cercanía y una comunicación clara y fuida que evite hacernos dudar de lo que se nos explica. Por otro lado, me parecieron interesantes ciertos conceptos, igual por deformación profesional, así como los comentarios al final de la charla. Me encantaron dos cosas ajenas alejadas de la cita en sí; conocer a Cleo fue fantástico después de tanto tiempo de leernos; pasar el resto del día con Miguel también fue estupendo y un reto. No sé si os ocurrirá lo mismo a vosotros, supongo que dependerá de la actividad laboral de cada uno, pero ya que comienzo a levantar cabeza —mi pierna está encantada de no tener que ser ella la primera que lo haga a la espera de que mi ánimo la empuje—, tantas horas fuera de casa después de tanto tiempo dentro de ella, suponía un reto; no tan glamuroso como otros que leo en las redes, pero el mío al fin y al cabo. 
Esta mañana me daba cuenta de cómo los abuelillos del centro de salud me adelantaban por todos lados, por la izquierda, la derecha, a empujones y/o con miradas asesinas; pensé que incluso Miguel —abuelillo también según se mire— no paraba de escucharme decirle que su bastón iba más rápido de lo que mi pierna izquierda estaba dispuesta a comprobar si podía hacerlo como él.
Se habló también acerca de la diferencia abismal entre unos y otros; sabemos que la mayoría de las veces solo tenemos en común el diagnóstico. ¿De verdad somos tan diferentes... o son nuestras percepciones las que nos hacen vernos así? Percepciones que pueden estar distorsionadas por cómo percibimos los síntomas, por el momento en el que nos ocurren, por el estado de ánimo que mina en muchas ocasiones nuestra amiga o simplemente, porque no contamos todo lo que nos ocurre y dejamos a un lado parte de nuestras sensaciones. 

¿Somos diferentes? Prefiero el término originales que siempre utiliza mi ángel. No hacía falta más que echar un vistazo por encima ayer a la sala del Gregorio, para darse cuenta de las apariencias dispares de cada uno, pero todos con un mismo objetivo: aprender y poder conocer más de lo que nos ocurre cada día. ¡¡Mira que somos pesaditos algunos con saber el porqué y el si es normal!! Pero... ¿qué gracia tendría si no lo fuéramos? Nuestras preguntas, nuestras inquietudes son solo el principio de los avances; de la pregunta más tonta se puede obtener la solución que buscábamos.

Dejémonos aconsejar aunque no escuchemos lo que queramos oír; abramos nuestra mente a lo que nos quieran enseñar aunque en ocasiones creamos nos ser capaces de ponerlo en práctica, porque como siempre digo: solo la em nos muestra hasta dónde podemos llegar y en la mayoría de las ocasiones, es mucho más allá de lo que creemos.


2 comentarios:

  1. Qué bueno desvirtualizar a gente tan estupenda :) Yo creo que hay enfermedades, especialmente las autoinmunes, que se manifiestan de manera diferente de unos a otros pero también se viven de manera particular. Sé de gente que con menos sintomatología lo lleva peor que otros con mala evolución.

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    1. Yo no tengo duda de lo que provoca el estado anímico y la mentalidad en los síntomas de cualquier enfermedad; más aún en las autoinmunes.
      ¡Gracias por comentar!

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