¿Qué pasa EM vacaciones...?


Agua, sol, arena, piscina, ropa fresca, aperitivos al aire libre, tinto de verano... ¡Ah, se me olvidaba! Y montaña, que para gustos, colores.
¿Habéis disfrutado ya de vuestras vacaciones? ¿Estáis a punto de hacerlo? ¿Aún os queda y no queréis ni pensarlo...?
Empecemos sea cual sea vuestra situación con qué pasa em vacaciones...
Por fin tras dos años sin apenas salir de Madrid, ni tener unas vacaciones alejadas de una agenda llena de tareas que desconocían el significado de desconexión, descanso y/o —porque obviamente pueden y deben ser ambas—  diversión; este año tras la marcha de los pintores me esperaban tres escuetos días en la playa. Ya oigo a muchos: « Hay que salir más...», « tienes que hacer más cosas, que te dé el sol, divertirte, conocer cosas nuevas...». A lo que mi cabeza piensa... "bla, bla, bla y otra vez bla, bla, bla...". Pero vamos a ver... ¡¡qué manía tiene la gente con intentar hacernos ver que la mejor manera de divertirse es la suya!!
¿Y si yo no quiero estar todo el día de allí para acá, en atascos, aglomeraciones y todas esas situaciones que se repiten verano tras verano? Porque ¡claro! Luego cuando preguntas nadie ha sufrido atascos, ni problemas para colocar la toalla cerca del agua —500m no está dentro de lo considerado cercano— o mil situaciones que ya conocemos todos de sobra.
¿Y si nuestra pareja no ha podido coincidir con nosotros en vacaciones y hemos aprendido a vivir nuestras vacaciones de una manera diferente que no es tan espantosa como quieren hacernos creer los que no dejan de tener planes...? ¡¡Eureka!! La capacidad de adaptación existe, y los escleróticos sabemos muy bien cómo funciona.

Después de los zascas gratuitos, vamos a ver qué pasó durante los tres días de playa...
Como suele pasar, porque a pesar de todo nuestro cerebro —pocho o no— es muy listo, recordaba la playa como un lugar idílico y perfecto donde pasar las vacaciones (no sé si me imaginaba en el Caribe, pero ¡vamos! Nada más lejos de la realidad...): que si arena por todas las partes de mi cuerpo sin explicación lógica de cómo llegaron ahí, que si pies azules paseando por la orilla con el agua del mar acariciando —si ya... ¡ja! Más bien azotando—  mis tobillos, que si crema protectora olvidada en las zonas de la piel donde más falta hacía, que si revolcón ras revolcón me hago amiga de los peces que me tratan como a uno más bajo el agua —no, no vi a Bob Esponja—..., pero no todo fue negativo; hablemos de lo bueno que tiene alejarse de la rutina aunque no sea cómo esperabas.

¡¡Hotelazo!! Porque para tres días no íbamos a escatimar en un hostal de mala muerte y más si habíamos pasado tanto tiempo frente a la pantalla del ordenador buscando ofertas. Eso de cama hecha, ascensor hasta el coche, desayuno maravilloso donde elegir qué tomar y dónde colocar tus planos era la única carrera de fondo...
Chapuzón playero, porque sí, justo ese día estaba el agua picada y me sentía como una hoja que lleva el viento; parecía una niña pequeña sin poder soltarme de la mano de mi pareja para no acabar en otra comunidad autónoma por no hacer pie —esa estatura que me caracteriza nunca cae en el  olvido—... Tras haber superado el reto de mojarme por la em ya que no pude en las épocas señaladas para ello, pensé en los beneficios de andar por la playa. ¿Os lo imagináis? Típica escena de película: cuerpazo, andares perfectos, bikini a medida... ¿Realidad? Cuerpo según gustos, andares escleróticos, bikini rebelde y...


"¿Desde cuándo la arena es movediza? ¿Tanto ha empeorado mi em o es esta playa? ¿Ayudar a aumentar el tono muscular es significado de dolor inmediato? ¿Las agujetas no llegaban después...?"
¡¡Decidme, por dios, que no soy la única que me hago esas preguntas!! Noté tantos cambios respecto a lo que recordaba, que más que recuerdos parecían sueños...
Por suerte, mi pareja cuyo nombre debe ser sinónimo de optimismo, me recordaba todo lo bueno que tenía haber podido hacer todas esas cosas aunque el resultado no hubiera sido como esperaba; pleitesía eterna, love love love, paciencia infinita... Mucho pensaba en los cambios que notaba yo, sin pensar en lo que necesitaba mi pareja esa desconexión, esas obligaciones dejadas atrás, ese cambio de aires... No solo nosotros debemos disfrutar em vacaciones, sino intentar que la(s) persona(s) que esté(n) a nuestro lado también recargue(n) pilas porque nosotros también tenemos los nuestro; al menos yo.

¿Resultado a toro pasado? Debieron ser tres días fantásticos si lo recuerdo como algo lejano que tengo ganas de repetir. Solo me echo en cara —olvidé dejar mi fusta en Madrid— no haber disfrutado más aún, haber perdido momentos por pensar en cosas sin importancia que se escapaban de mi control y haber podido provocar que mi pareja no haya disfrutado más (ya os imaginaréis que a este comentario él se encarga de repetirme que para él han sido tres días perfectos).
NOTA MENTAL: Adaptar el significado de perfecto a mi diccionario esclerótico porque las cosas cambian, las situaciones nos hacen más fuertes y son una fuente inagotable de sabiduría.

Disfrutad de vuestras vacaciones, porque si algo NO hace la em es pararnos. Tomad las precauciones que todos sabemos y... ¡¡a vivir!!

12 comentarios:

  1. Me alegro mucho de que hayas EMdisfrutado de unos días en la playa niña; seguro que tras todo tu análisis al menos te han servido para recargar un poco las pilas.
    Un abrazo, Cleo

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  2. ¡Gracias, princesa! Pensaba que no, pero tras la vuelta que he tenido me he dado cuenta de que sí... me vino fenomenal el cambio de aires aunque fueran tres días.

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  3. Esa es mi chica! Claro que sí, a disfrutar que también los crónicos tenemos derecho! La semana que viene voy a Galicia pocos días, pero como tú sin escatimar y a vivir. Sin olvidar las precauciones que tenemos que tomar eso sí, nos lo merecemos.
    Me alegro mucho de leerte tan positiva. Un besazo. :*

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    1. ¡Claro! Sabemos hacerlo como cualquiera solo que con nuestra michila a cuestas..., como cuando éramos niños solo hay que ponerle "ruedines" ;p
      Gracias, princesa.

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  4. Difícil saber desconectar y no sentirse culpable. Pero todo se aprende, es cuestiónde querer. Feliz verano bella.

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  5. Por supuesto, todo es querer aprender y aunque en ese momento no nos demos cuenta... lo hacemos a cada paso ;)
    Muuuuuuuak !!!

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Angie el disfrute es mental!!! Y nosotras sabemos de eso!! Tres días de playa pueden ser agotadores y te lo dice una mediterránea, pero oye; que te quiten lo bailao, mejor o peor fue tu desconexión.
    Muacksss princesa!

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    1. Como bien has dicho... ¡¡que me quiten lo bailao'!!
      Gracias, princesa

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  8. Angie, las vacaciones para nosotros es sinónimo de más fatiga pero qué duda cabe también de optimismo, relax, diversión. Me alegra que hayas disfrutado.
    Un besote

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    1. Sí, disfruté màs de lo que pensé durante, pero mi cuerpo lo ha notado :D
      Disfruta de tu verano, princesa

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  9. Jajajaja creo que... esto es algo habitual EM nosotr@s! Pero termina siendo algo divertido que luego hace que nos echemos unas risas.
    La verdad, me alegro un montón de esucharte y de saber que te han venido de lujo esos 3 días porque, como bien dices, cada uno sabe qué es lo que necesita.
    Un besazo enorme princess,
    Pilar

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