Pasos...

Dicen que con cada uno de nuestros pasos se conoce un poco más de nosotros, no es que diserte, es que los pasos depende de dónde los demos, cómo, en qué momento, con qué compañía y así estaría hasta que encendierais la tele aburridos de mis divagaciones; pero es verdad. Dar un paso adelante o atrás puede definir tantas cosas...

Pienso en la evolución que ha tenido mi vida desde mi diagnóstico, los pasos que ha dado; algunos obligados, otros no. Desde luego mi caso no es único, hay miles de enfermos crónicos, sea em o no. Mi pareja fue mi primer pilar realmente importante sin saberlo, de verdad, hasta ahora. Once años y solo este último querría borrar, o al menos moldear, de acuerdo, he aprendido mucho y sigo haciéndolo pero todo sería diferente si no estuviera él. Siempre ahí. Siempre poniéndome a mí por delante... hasta tal punto que yo me pregunto: ¡¿me pongo yo por delante del resto!? Muchos se ríen o no entienden que los demás estén siempre lo primero, antes que yo, por muy mal que esté o me encuentre. Al fin y al cabo es lo que deberían temer los sanitarios, ¿no?, vocación antes de todo lo demás. ¡¿Pero acaso no es oro todo lo que reluce?! Yo me hice mi explicación mental de lo que era esa palabra, ese sentimiento y deje de un lado lo más importante. A mí. Mi persona. El yo primero para poder ayudar a los demás.

Días, meses, pruebas..., el hospital parecía la constante más importante. Pero no, la constante más importante era él. Su apoyo incondicional. He de reconocer que estar en el Hospital me alejaba de muchas cosas pero también me acercaba a otras. A mi interior, ese del que llevaba casi 34 años alejada. No creo que sea justo echarle toda la culpa a la em.No. Yo también tuve algo que ver. No sé ni cuándo ni en qué momento, pero... es un paso reconocerlo, ¿no?

Muchos prometen estar, y durante un tiempo lo están, hasta que llega el punto que sus vidas, sus yo primero los alejan de lo que no es de verdad importante. Aunque eso seas tú. Pero de repente sientes un abrazo, un abrazo real aún en la distancia, puro y sentido. Un abrazo que lleva tantas sensaciones asociadas que no puedes ni explicarlas en voz alta. Todo parece ubicarse en su sitio. Nadie es malo ni bueno. Solo superviviente.

Así que aprovechando el optimismo de hoy...