Olvidar o no olvidar



Siempre fui una ferviente defensora de que no hay nada peor que la ignorancia pero... ¡¡bendita ignorancia!! No saber qué puede pasar, no planteárselo por no tener ciertos conocimientos... las posibilidades a veces no son tan positivas, ni suponen tener un abanico de opciones.


¿Y si cuando aprendimos a nadar nos hubiéramos planteado la posibilidad de ahogarnos? 
¿Y si cuando saliéramos a divertirnos nos planteáramos lo que pasaría si nos robaran?
¿Y si en un entorno hospitalario conociéramos a más de una persona que mereciera la pena?
Solo son ejemplos, pero reales, posibles y muy verdaderos. Como aquello de verdad verdadera. No siempre somos como dicen que se debería para ser felices pero... ¡y si hemos encontrado una manera diferente de ser felices? ¿Una manera propia y nuestra que nos sirve?
Estoy convencida de que el Universo tiene sus propias maneras de hacernos ver nuestros errores y la posibilidad de cambiarlos. ¿Fácil? para nada, pero no por ello menos posible. Creo que la sonrisa es la mejor manera de responder a situaciones complicadas, que no nos gustan o simplemente difíciles.
 

No digo que no haya momentos en los que las dudas, la tristeza, la apatía, tengan un hueco en nuestro día. Incluso a veces creo que es necesario, pero cuanto antes le enseñemos a que ese hueco se va haciendo más pequeño... mejor. Eso de que el que no venga a sumar, se vaya por donde vino es igual.
Todo lo que reste hay que intentar alejarlo, sean personas o pensamientos. Sentimientos o creencias. Todo puede dejarse a un lado y seguir nuestro camino alejándonos, más deprisa o menos, pero dejándolo atrás. Y así, de una manera u otra, nos daremos cuenta de que lo que "abandonamos"  en el equipo solo nos hizo creer y dejar pasar a lo que de verdad mereciera la pena. 

Esa soledad elegida que solo permite entrar poco a poco lo que nos beneficia porque... ¿qué es de la vida sino se vive feliz?

2 comentarios:

  1. Estamos un tanto equivocados, toda la vida hacemos lo mismo, creemos ser felices por lo que nos dan y eso es falso. La satisfacción personal es por lo que tu das, tu eres el responsable de tu felicidad. Si te centras ahí puedes ver a kilómetros quien viene a fastidiar y podrás mandarle educadamente a tomar viento con la mejor de las sonrisas. Cuando alcanzas ese estado, no siempre se puede, resulta hasta divertido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Completamente de acuerdo, lo conseguí en algunos aspectos... pero faltan otros, todo se andará ;)

      Eliminar