Ganchilllo de princesa.


¿Ganchillo de princesa con guantes de boxeo? Much@s conoceréis a Lana del Rey..., pues hoy supe que el ganchillo es más mío, aunque solo sea por practicar la movilidad de mis dedos, o quizá siempre fui más de princesas que de reyes. Pocos disfraces había de reyes (al menos en mi época) y sí más de princesas, así que... ¡al lío!

Muchos post de sexo hay en mis otros blogs y en mis libros, pero pocos de lo bien que viene la terapia de grupo, pero la de verdad, no como las de alcohólicos anónimos o drogas varias. Pero ¿ lo nuestro acaso es peor? No dejo de repetir en mis cuentas de tuiter lo negativo que hay en seguir la corriente (a no ser que estés de acuerdo) y no buscar la vuestra propia. ¿Qué me da fuerzas a mí? Pelearme con el fútbol, no físicamente, porque con mi estatura de metro y medio tendría las de perder, sino con la fuerza que da la palabra. La experiencia de haber visto y vivido cosas, de ahí que soy de las pocas personas que conozco que haya sufrido un brote catastrófico y no tenga ningún problema de visión, por ejemplo.

A lo que vamos, ser diferentes ya lo somos, me gusta llamarnos como una vez oí: neuroatípicos, así que pensé que era más de un nombre así, sin copia a Lana del Rey y sí más parecido a lo que llevo vivido desde el 2 de enero de 2017. Año que por fin terminó, puso mi mundo boca abajo pero también me ayudó a descubrir mucho de mí y mi fortaleza. 
¿Que las vías estaban superadas? Pues una central en carótida, después de haber tenido una en subclavia.
¿Que el estreñimiento me encontró sin haberle aceptado en ninguna red social? Pues descubro el aloe vera y la alimentación saludable.
¿Que los supuestos amigos pasan al gran grupo de conocidos? Pues solo ampliar la cueva para ellos y así poner nombres y apellidos a los dedos con los que sí puedo contar. Así mi memoria se verá agradecida de recordar poco, pero sí lo importante.
¿Qué el estrés aumenta temblores, espasticidad y problemas escleróticos varios?  Pues por redes sociales todo parece menos intenso.
Solo es un pequeño resumen de actitudes que creía firmes y poco a poco la enfermedad ha ido amoldando. Todo va a ser que sí ha sido más que un gran problema una forma de encontrar a la verdadera Angie. A la que mi entorno más cercano mantenía bajo tierra sin imaginar que crecería como una gran planta. La naturaleza se abre camino... sea como sea. Difícil, sí, pero muy muy practico para abrir los ojos y no cerrarlos.

4 comentarios:

  1. Cuando sufrimos infortunios generalmente descubrimos mucho de nosotros mismos. Apartados de los problemas cotidianos nos vemos como somos. Nuestro entorno sigue metido en sus problemas y la mayoría no quiere cogerse uno más por lo que tiende a deshacerse de nosotros. A mi me ha cambiado la manera de pensar, me ocupo más de mi mismo y he dejado de preocuparme por problemas que en realidad no eran míos.

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  2. Nunca pensé que hicieran que me planteara mi empatía, pero cierto es que esta se debe ganar no regalar ;)

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  3. Angie, me encanta tu post. Gracias por mencionarme en Twitter porque así no me lo pierdo. Estoy muy de acuerdo contigo, hay que buscar la forma de amoldarnos y además agrego que nuestra motivación debe ser utilizar todas nuestras capacidades para cosas positivas. Aunque como cada quien hace con su vida lo que le plazca, ya ves que también hay mucha gente solo quejándose y lamentándose por lo que ya no pueden (o creen que no pueden) hacer. Un fuerte abrazo y sigue compartiendo tus experiencias! Besos.

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  4. La visibilidad es lo que tiene, todos somos importantes, todos sumamos!! Gracias a ti por toda la información que nos brindas... Muuuuuak!

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