Para gustos los colores.


¿Qué color es el vuestro? ¿Amarillo, azul, rojo...? La paleta es amplia, pero yo me quedo con el verde. Igual porque dicen aquello de verde esperanza. No lo sé. Sea por lo que sea... el verde es el mío. Y ahora, con la #em de la mano pienso... ¿y si se mezclan todos? 

La mezcla unida a una sonrisa conjugan esperanza seguro.
Sonreír sin duda es un must. Un empujón hacia lo que no se espera. Porque como muy bien leí ayer, no sé donde... Mientras espera, vive. No vivas esperando. Terapias alternativas, estudios de nuevos tratamientos enfocados a la #em, tiempo que se estima en tener una cura, quejas de querer que sea antes... Pues yo me pregunto, mejor pensar que se están haciendo cosas... Si se llega a la cura, perfecto, sino habrá que disfrutar del viaje y lo que nos enseña.


¿Lo disfrutamos?

En el fondo es divertido pensar, entrenar a tu cerebro —ya que no hay dragón al que entrenar—, llegar a soluciones que muchos por las razones que sean, deshechan de antemano; falta de tiempo, prioridades en ocasiones ni reflexionadas... Porque al final, cada uno es un mundo. Uno en el que no podemos sumergirnos para saber qué está bien o qué está mal. Así que, ¿para qué juzgar si nunca vamos a tener toda la información? Los secretos, secretos son, y lo son por algo.

¿Maquillarse? El optimismo es la mejor pintura, la mejor mezcla de colores, la mayor luz que podemos brindar a los demás y a nosotros mismo cuando nos miramos en el espejo. Quien habla de maquillarse, también de peinarse, de elegir la ropa que se pone cada día, del aderezo de sus comidas...
Much@s se reían y creo que lo siguen haciendo, aunque ya no me importa de que (palabras textuales), das un poco de asquito siempre tan positiva. Ufff, pues mira qué bien. Antes de perder los papeles y decir por qué dan asquito ell@s, media vuelta y a lo mío. Como cuando te dicen que te encuentras mal por el tiempo... Sí, todo es más fácil cuando se cree que hay una fuerza externa que no se puede controlar y por eso pasan las cosas que pasan. Pero yo vuelvo  a lo mío:

¿Lo disfrutamos?

Esos gustos que son tan variados como la mezcla de colores que queramos darles. Y sí, os digo que es muy bonito cuando los colores interaccionan con nuestro estado anímico. Así que, ¡a disfrutarlo! Ya me diréis cómo sale la ecuación...

2 comentarios:

  1. Efectivamente hay que pensar en positivo, porque creo que él la situación actual así lo merece. Hoy en día hay unos tratamientos ya en el mercado y estudios de nuevos tratamientos que hace 20 años ni se soñaban, también hay mejoras en la rehabilitación y terapias alternativas. Puede que la cura no lleguemos a verla, pero ya estamos disfrutando de las mejoras

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  2. Exacto, Omar. Así lo creo y ya eso supone un chute para mirar al horizonte de otra manera ;)

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