Opiniones o evidencias #SiempreAdelante

Síntomas muy comunes en muchos de los pacientes #neuroatípicos, algunos más atípicos de lo normal como mi manido brote catastrófico de #em, con el que aún seguimos en pie aunque eso parezca molestar tanto a desconocidos, como conocidos y otros pacientes. Así, a bote pronto, se me ocurrían comentarios de pacientes para que hiciera una cosa y no otra, porque al final tenía que pensar que había tenido suerte y llorar no me servía de nada. Esos, precisamente, son los que cuando les pasaba algo era una aberración decirles lo mismo que ellos me dijeron con anterioridad.
¿Qué aprendí? A veces llorar es necesario pero...

Supongo que de ahí viene eso de ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Esta fue una de las primeras veces que me planteé eso de opiniones o evidencias...

Tras esas vinieron muchas otras como, a mi eso no me funciona no debe tener mucha base científica. Base, que por tantas cosas que he leído no debe tener mi carrera sanitaria. Eso de hacer deporte y a los veinte minutos como nuevo debería tener la misma respuesta por mi parte, que aún tres días después de realizar una de esas obligaciones familiares y sus ejercicios de recuperación permitentes después, no siento. Pero nah, la rara soy yo.

Volvemos a la paja y la viga....

A ver que piense otras cosas dañinas que oí en momentos difíciles, ah, sí; a mi el grupo me ayudaba como seguro y te tiene que ayudar a ti, pero yo ya he superado esa fase ... Superar debió significar para esa persona aumentar mucho de peso y realizar solo las actividades que le parecían bien para él y no para los demás... Recordemos que mi carrera sanitaria debe ser de segunda.

Y en el Number 1, está aquella tras salir de mis cinco meses en el hospital, entre idas y venidas, unos tratamientos y otros, junto con depresiones varias y leer en un what's up: todos hemos pasado por lo mismo. 

Pues va a ser que no, majo. Tú no has pasado por lo mismo que yo, al igual que yo no he pasado por lo mismo que tú. ¿Qué saqué muchas cosas positivas que en mi vida anterior, como yo la llamo, era incapaz de ver? Desde luego, entre ella más jugo al refrán el infierno está lleno de buenas intenciones, las cuales con mi carrera y mis pacientes exprimí hasta tal punto que acerqué mucho la jubilación. Por la que solo he visto a un médico ajeno a la em, poner una mueca de tristeza al leerlo en mi informe médico.

¿Y qué pasa cuando alguien muy cercano a ti, que vio todo el proceso te llama incapaz, por la incapacidad absoluta reconocida legalmente? ¡Ay! Eso ya... A cada uno nos duele lo nuestro, y no explicaré la definición de esa resolución que tantas veces expliqué a mis pacientes. Porque ellos escuchaban ... muchos de los pacientes entre los que me muevo ahora (sí ... aún incapacitada y con taras me sigo moviendo y no me sentiré culpable por ello, como muchos quieren hacerme sentir...). Que para escuchar penas debo valer, pero para decir lo que no gusta..., ¡ay...!, esa es otra cosa bien distinta.

La soledad del paciente es dura, más si es provocada conscientemente por los que parecen rodearte y no te creen porque piensan... ¡qué catastrófica!, pues sí, ese fue mi brote que pocos creen y piensan que saben quitar hierro...

Solo me quedan dar gracias por cómo esta enfermedad me abrió los ojos y sigo adelante aún sin apoyos (recordemos que estos solo aparecen si sabes llorar y tienes quien te promocione las penas). Pues yo no ... ¡¡a vivir(y reír) que son dos días!! y quien solo reste ... pues adiós. Fingir se les da mejor a otros, yo ya lo viví en mis propias carnes y remover la mierda solo provoca un olor que no es el más indicado para seguir adelante con fuerzas...

Muchas veces aunque algunos no lo crean, hay opiniones que llevan a las mayores evidencias, que son las que vive el paciente.

Aún así, muchas gracias a la gente que aún sigue ahí...