#SomosTuOla, Sarah #SiempreAdelante

¿Conocéis a Sarah? Yo tampoco hasta ayer... 

Fuerza, valentía, ilusión..., son solo tres de las palabras que asocio a bote pronto con su caso. Uno, que a mí al menos, me hace sentir que mi ombligo en el mundo es muy muy, pero que muy, pequeño. Y su caso, sí me parece una definición y descripción gráfica de cronicidad y sus efectos.

Os la presento.

Sarah Almagro Vallejo, 18 años, tras una septicemia meningocócica, tuvo un fallo multiorgánico que derivó tras un diagnostico erróneo de gastroenteritis "solventado" gracias al resultado de la analítica realizada en el hospital. Coma inducido, vía central —lo único en lo que me atrevo a decir que hemos pasado por algo parecido—, secuelas comunes a un lado, sufrió la amputación de manos y pies, y tras meses hospitalizada, su fuerza ahora se centra en intentar que posibles casos como el suyo, puedan tener el mismo origen pero no el mismo resultado. 

Lucha por una vacuna y en su caso particular por unas prótesis adaptadas que le permitan realizar una vida más cercana a lo normal, si algo en su caso puede tipificarse como tal.

¡Menudo regalo para celebrar la mayoría de edad! 

Pero realmente creo, que lo que parece tener en la cabeza es de verdad el regalo no solo para ella si no para todos a los que nos ha llegado su historia.

Los que me conocéis, bien por aquí, bien en persona, habéis pasado por muchas de mis situaciones en el hospital hace tiempo ya (aunque para mí no parezca haber pasado tanto) y creo haber transmitido de una forma u otra, el significado real que tiene para mí la empatía, pero... ¿hay empatía posible y en especial, suficiente, para un caso como el de Sarah? Sinceramente, no creo que nada de lo que se me pasa por la cabeza entre dentro de ese término.

Su trabajo ahora, si se puede llamar así, es acudir a la universidad para estudiar Derecho e intentar recaudar fondos para su causa, que en realidad debería ser la de todos.

Desde aquí toda mi fuerza y apoyo para @SarahAlmagro00