Fuerza #DíaMunialContraElDolor

 

 

Cuando no hay salud... solo nos queda la fuerza; esa que aún sin saber dónde la encontramos, lo hacemos.

 

Más importante aún es controlar nuestra salud emocional. Esa sí puede llegar a tener más fuerza que la física. Igual proviene de los recuerdos que apenas se mantuvieron en el reloj pero sí en nuestra memoria y nuestro corazón. O igual de esas sensaciones que al recordarlas proporcionan un alivio mucho mayor que cualquier medicamento prescristo. Sí, ya me entendéis, cerrar los ojos y ser capaz de encontrarnos en tiempo y momento exactos en el que todo era perfecto. Igual  no duró mucho, o sí, sino que nos revitalizó de una manera duradera en el tiempo frente a todas las desavenencias de la vida, porque como dice @danzando_mp , «no hay mayor palabra para empezar este octubre, y su #DíaMundialContraElDolor, que la AMISTAD, que ayuda a superar tu día a día, que te da #MuchaFuerzaYPaciencia para seguir, que te da ánimos y fuerza para #NoDesistir», así que hablemos. Como responde @soydisorganic , «amistad de pareja, de familia, de amigos y compañeros de viaje, el dolor no desaparecerá pero al compartirlo se hará más llevadero» y añade nuestra @1asufridoramas , «encontrar a personas que te ayuden a #NoDesistir para serguir #SiempreAdelante con #MuchaFuerzaYPaciencia (recargando) es todo un lujo, porque no sé si al final encontraré alivio para mi dolor crónico, pero voy a seguir ayudando a otros a que no pasen por esto solos. Sé lo duro que es». 

Muchos damos y ofrecemos la poca energía que tenemos en escuchar a otros, lo que les supone un alivio inimaginable para aquellos que desconocen la #cronicidad. Que te escuchen, entiendan lo que les dices sin pedir más explicaciones ni demostraciones médicas con palabras técnicas que parezcan hacer real nuestro dolor. Porque sepamos exponelo o no, nuestro #Dolor es muy real. A días, a horas o a momentos, no deja de ser dolor que afecta en mayor o menos grado. 

Ser conscientes de que no importa quién o cuántos nos entiendan, sino el poder tener alguien a quien contar cómo nos vemos obligados a vivir, dejando una vida normal atrás o llevándola a cuestas. Las mochilas, invisibles o no, pesan más de lo que se puede ver. Ya sabéis, «lo esencial es invisible a los ojos». Invisible a los ojos pero no a nuestra empatía.

Así que luchar, querer, esforzarse y cuidarse a pesar de los pesares, es nuestra mayor fuerza.
















2 comentarios:

  1. Pongamos una tirita al dolor hecha de amor, amistad, familia, pareja y buenos momentos

    ResponderEliminar
  2. Cierto, Patri, una tirita de caricia real y duradera que nos aliente sin fecha de caducidad ❤❤

    ResponderEliminar