Parque de atracciones

 


Recuerdo cuando de pequeña, si aprobábamos el curso con buenas notas, mi padre nos llevaba a mi primo y a mí al parque de atracciones. Entrábamos como unos niños pequeños aunque ya tuviéramos una edad, porque la ilusión no tiene nada que ver con los años, ¿verdad?


Viendo todos aquellos días desde el prisma de mi vida actual, era miedosa la verdad. No os voy a engañar... Si tuviera que decir mi atracción favorita sería La lanzadera.  Con 63 metros de altura a una velocidad de 87 km/h me hacía sentir que durante los escasos segundos que duraba era libre, no había problemas a la vista y todo era posible. ¡¡Fijaros lo que hacen unos segundos de nada en caída libre!! 

De camino a la siguiente atracción había que pasar por el Top Spin, dicen que es ideal para liberar adrenalina y tensiones..., yo seguro que hubiera liberado todo mi estómago en los que están abajo haciendo cola... ¿Pero todo esto a qué viene? En este parque, al menos tú decides por lo que quieres pasar o no, pero nuestra #em es un parque de atracciones sin fin al que nadie te preguntó si querías entrar y aún así, te viste dentro y sin elección. 

¿Que no quieres montar en el Top Spin? Pues te aguantas, y más aún cuando luego te ves en la puerta del Pasaje del terror y lo menos horrible es la verruga en la nariz de la bruja. A ca

da vuelta de la esquina una nueva sorpresa peor que la anterior, como en nuestra vida sin ir más lejos, vamos. 

¿Que te encuentras bien? Pues parestesias (hormigueos) dolorosas hasta que llega la siguiente esquina y no recuerdas cómo has llegado ahí, cómo poder salir o a quién pedir ayuda... Y así cientos de síntomas (de ahí lo de múltiple) que parecen reírse de ti frente a tus reacciones. Porque ¡claro! No siempre puedes tener una sonrisa en la cara, ni tomarte bien los síntomas que experimentas, ni cuándo ocurren. 

¡¡Qué divertidos son los veranos en esta nueva etapa de mi vida!! Sin decidir qué ocurre en mi cuerpo, cuándo o a quién poder pedir ayuda porque no nos engañemos, no siempre están cuando se les necesita. 

Ahora un parque de atracciones que parece más una película de terror tras un comedia donde la risa predominaba. ¿¡Quién leches nos metió ahí!? ¿Acaso hicimos algo imperdonable y pagamos por ello? Sería mejor que nos dijeran el qué, no vayamos a repetirlo.... Sea como sea, tenemos lo que tenemos y mientras no se pueda hacer nada... inspirar e espirar... inspirar y espirar...

Y así en todos los momentos difíciles, y cuando nos cansamos... pues siempre quedan pelis, series, libros (como los míos 😛) y  esperar tiempos mejores.


¡¡Gracias por leer y escuchar!! 











2 comentarios:

  1. Efectivamente esto lo has definido muy bien es todo un parque de atracciones el que no vamos montando en cada máquina sin haberlo decidido

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  2. Total... ¡para qué preguntarnos? Qué vida esta ...

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