Pero el mío tiene flores...

 

¿Por qué se castiga por preguntar? ¿Incluso por pensar? Pues como rezaba un anuncio de los noventa, que ni recuerdo de qué, mi respuesta ya es clara, firme y con posible respuestas como las que a mí no me llegan... PERO EL MÍO TIENE FLORES.

Hace relativamente poco, para mí un mundo de segundos, minutos, horas y días, me plantearon una operación que implica anestesia general. Ya os imaginaréis las preguntas peleándose unas con otras para ser las primeras en escapar en la búsqueda de una respuesta; ¿qué implica, si implica algo, sufriendo EM? ¿Y con mi tratamiento actual? Sé que debo pasar tanto por neuro como por anestesista para ver si soy apta, como en el cole, pero cuando te pones en contacto y la respuesta se queda a medias, no dejas de preguntarte qué hace mal nuestro sistema sanitario para no poder contestar ni unas preguntas, en un equipo médico compuesto por tres especialistas. ¿Tanto trabajo cuando las salas de espera están vacías, cuando prácticamente todo es a golpe de teléfono? No quiero pensar mal, pero ¿cuánto  ha favorecido la dichosa pandemia, a algunos pacientes ahora que parece que podemos asomar la cabecita por la ventana?

No quiero pensar mal, Dios me libre, pero quiero intentar solucionar dudas médicas importantes para mi día a día. Para no sentirme hípermedicada, sola en una situación que escapa de mis manos y pensando que solo estoy presente cuando empeoro. ¿Soy la única que se siente así? 

Intento salir a andar aunque muchos días levantarme de la cama sea un esfuerzo sobrehumano, ser pesada para relacionarme con gente que comprendo tienen una vida —como la tuve yo en su momento—, cuando el vacío de la soledad aunque en mejor entorno que hace meses, oprime cada célula de mi cuerpo y neurona no escacharrada en demasía... ¿pido demasiado?

Ojalá solo sea un bache que se agradando por la falta de pero influye como si echaran tierra encima... Así que mi pensamiento para no hundierme en la maraña de situaciones cotidianas de la vida es responderme a mí misma, porque quizá es lo único que me arranca una sonrisa, «pero el mío tiene flores». No se donde las tiene, o si están ya medio podridas, pero abono creo que aún queda 😣