¿¿¡¡Vacaciones!!??

 

¿Lo nuestro son vacaciones? ¿No se acuñó otro nombre para los #neuroatípicos? 😳He de decir que fue el post de @angrywithlife quien me dio el empujón para volver a escribir este, porque sí, tengo envidia y lo reconozco, de esos veranos sin pensar, riendo, comiendo, disfrutando y en especial... sin dolor. ¿De verdad existieron? Pues sí, y aunque ahora estén lejos nada de eso nos debe parar.

Mi pobre @angrywithlife está atormentada a más no poder (o igual sí se puede pero no vamos a tentar al diablo), entre el calor y su pie; al compartir a nuestra amiga tan querida, este último se arrastra por la vida con unos días de calor que lo desenchufa (bien por no gastar luz, mal porque su energía se difumina a cada segundo); y en mi caso, yo sufriendo mis sesiones semanales de fisio de hora y media, que me ayudan ¡oye! Pero que fatiga dolorosa unida al calor... En mi época, no se ahora, se decía que para estar fantástica había que sufrir, y en la actualidad con nuestra amiga a cuestas ¡¿qué no se hará por salud?! 

Días interminables, de esos que disfrutábamos cuando éramos niños y ahora, por lo menos para mí son interminables. Horas que parecen años y no puedes llenar con nada que las haga pasar más rápido. Ojo, que sí, habrá cosas, yo no digo que no, pero al final una se aburre de todo: escribir, escuchar música, leer las manidas frases motivadoras (que yo soy la primera en tatuármelas, pero a veces ni eso), ver la tele, salir a la calle cuando se pueda, escuchar podcast (desde aquí gracias a @ElQuintoGrande , que a falta de mi droga futbolística merengue, me animan y alejan de mis mierdas) y cosas que son obligación, como no intentar que la mierda (esa que se ve) te engulla. Qué fiestón.

A lo que vamos, siempre hay sustitutivos de todo, como el chocolate que sirve ara todo, así que habrá que buscar los nuestros cuando consigamos reírnos en la cara de nuestra  Stranger Thing particular, que daría para una serie de temporadas infinitas... Como veo que me disperso y yo vine para hablar de las vacaciones y animar a mi buena amiga Eugenia, volvamos al calor. Aire acondicionado, ventilador, abanico, duchas (aunque las mías no puedan ser frías, que si no mis conexiones nerviosas tendrían más cortocircuitos que de costumbre), más lectura (por descontado de mis libros 😂), redes sociales (aunque estén de vacaciones y nuestra envidia, o al menos la mía, entre en cólera nada sana 😎 )... pero eso que no ahorramos sin tener a nadie con quien tomarnos algo. 

Después de dejar claro que quien no se conforma es porque no quiere, conforme estoy, que no feliz anímicamente. Sí, luz, sol, supuesto ánimo... pero joder (perdón), telita cómo cuesta y no estamos para perder energías por mucho mindfulness que hagamos. Mis mayores risas son en mis horas de logopedia. Ya sabemos que todo lo malo viene con algo bueno, así que para mí eso supone la logopedia... Risa, juegos cognitivos, que no por ello menos divertidos y poder salir de casa cuando el señor Lorenzo (también conocido como sol) me lo permite...

Vacaciones diferentes sí, pero en ocasiones la vida ajena contagia buen rollo, y personas que puedas tener (ya sea cerca o lejos) suponen un rayo de luz que ni quema ni cuesta 😉.

Así que a por esta época del calendario hasta que nos quejemos del resto, que se puede e incluso se debe, solo añadiré que ..... ¡¡A DISFRUTAR!!